domingo, 23 de noviembre de 2008

De alla, de donde somos...

No somos más que caos
en simulacro de orden.
Un vaivén de fuertes pulsaciones
que irritan la piel del día
ardiendo como profundas cicatrices
que finalizan más rápido
de lo que tarda en nacer una sonrisa.

Somos cobre tallado
extirpado de una mina
Bocas
que permitieron ser cocidas
Melanina que tiñe el asfalto
de carreteras largas y vacías

Somos la parte muerta del mundo
aquella
que se niega a morir
sabiendo que es lo vivo
el silogismo a lo inerte

Manos mecánicas
van parchando la vista
Volcamos el pecho
hacia donde no se fatiga

Nuestras puertas están mirando al oeste
allá donde el sol se pone
mas no allá donde cae la tarde

Nuestro carburador se parece más
a la comida de enfermos
que al hambre por la justicia

Sabe igual
estar bajo tierra
que por sobre las nubes

Minúsculos seres escondidos
bajo el pañuelo que tira la calma
engañados al calor
de una vida destinada al olvido

Somos hijos del mito
en conspiración al asombro
Motín de palabras agudas
escondiendo valores

¿Dónde ponemos nuestros pasos?
Si no son disparos al blanco
y profundo del alma…

por Geraldine Ovando

1 comentario:

Leuzen dijo...

Por decisión del azar caí en este blog y, aunque no tiene mucho tiempo de haber sido creado, me interesó desde un principio.
En cuanto leí las poesías que publicaste hasta ahora, lo primero que cruzó por mí mente fue que me recordaban a las de Oliverio Girondo, por alguna razón. Luego ví que entre tus gustos figuraba dicho escritor. Vaya olfato que tengo, jaja.

Espero poder seguir leyendo más de lo que escribes; intentaré pasar diariamente por tu blog.